- DISTANCIA: 17,3 km
- ALTURA MÍNIMA: 32 m
- ALTURA MÁXIMA: 457 m
- ASCENSO ACUMULADO: 904 m
- MAPA: 1:25.000 / IGN
- BIBLIOGRAFÍA: Parque Natural Los Alcornocales. Guía del excursionista
- PERMISO: Si. Área de Reserva del Parque Natural Los Alcornocales
- SOLICITUD DE TRACK: sendericus@gmail.com
Ayer realizamos una clásica por el Parque Natural Los Alcornocales, la ruta que se inmiscuye en el fragoso y selvático valle del río de la Miel, quizás el canuto más representativo de este singular espacio protegido andaluz. Gracias a nuestros amigos barrenses Luis y Andrés pudimos gozar de cada recoveco y rincón de estos bosque únicos en Europa, donde la laurisilva, vegetación de tipo tropical que ocupaba nuestro territorio en el Terciario, quedó relegada en los canutos y ahora nos muestra algunas especies relictas, sobre todo de helechos, de gran interés botánico por su rareza y exclusividad.
Comenzamos a caminar en el periférico barrio algecireño del Cobre, tomando el sendero de uso público del río de la Miel. Primero pasamos junto al molino de Escalona, aún en uso, y atravesamos por un precioso puente de medio punto. Desde este momento avanzamos por la orilla derecha (sentido de la marcha) bajo la sombra de los alisos, muy abundantes durante el recorrido. El siguiente hito de interés es el molino del Águila, actualmente abandonado y en desuso; por encima de éste descubrimos una arqueta de decantación bajo una bóveda semicircular. Las cascadas y pozas se van sucediendo, a la par que la variedad de especies vegetales. Los ojaranzos, cada vez más abundantes, muestran su bellas flores, muchas caídas en el suelo creando una alfombra de belleza incomparable.
Por un momento abandonamos la ribera y trepamos a la derecha para entroncar con un sendero que pasa junto a las fuentes de los Cuñaos y Chorrito Caliente. A poca distancia hallamos el paraje de las Cabezuelas, donde antiguamente se levantaban unas cabañas ocupadas por gentes que trabajaban en el monte. Regresamos al lecho del río de la Miel y nos embobamos con la imagen del charco de las Cabezuelas. Tan idílico lugar es elegido para almorzar. De regreso al camino, tomamos rumbo al puerto de la Zarza, en la divisoria de las cuencas del río de la Miel y la garganta del Capitán. Desde este punto elevado atisbamos la casa de la Corzas. El siguiente tramo atraviesa un vetusto alcornocal acompañado de un helechal de gran altura. Buscamos la cabecera de la garganta del Capitán, a veces por el propio cauce y otras por donde se puede; la meta es una angarilla sobre un lomo, cerca de la línea divisoria de los municipios de Algeciras y Los Barrios. Ahora, con una amplia panorámica del canuto, descendemos plácidamente por la vereda de la garganta del Capitán, dando vistas a Los Barrios, el Peñón y La Línea. Finalmente, el sendero serpentea muy inclinado hacia el cauce, aunque antes nos refrescamos en la fuente del Capitán. Al llegar al lecho descubrimos una preciosa cascada donde hacemos una corta parada. Remontamos por la ladera contraria hasta llegar a una acequia entubada; la tomamos a la derecha y llegamos a las instalaciones de captación de aguas con destino a Algeciras. Parece ser que pronto dejarán de tomar el agua con lo que el caudal y la chorrera aquí situada recobrarán su esplendor perdido. Retornamos hasta terrenos más dóciles y cruzamos alguna que otra herriza. La siguiente sorpresa es la Cruz de Gabriel Moreno, tallada sobre una mole de arenisca; data de1834. Sobre este personaje giran numerosas leyendas, que si capitán de una partida de bandoleros, que si un conspirador liberal... lo cierto es que este señor, al que atribuyen el nombre de la garganta: del Capitán, fue un industrial algecireño, explotador de un molino cercano, que falleció de cólera y fue enterrado en un lugar cercano por orden de la Junta de Sanidad.
Precisamente, los siguientes elementos de interés son los molinos de las Cuevas y el de San José, del cual fue arrendatario Gabriel, y que estuvo destinado como ingenio de papel. La ruta, ya por terreno despejado, cruza unos amplios campos de bujeo y conecta con la Puerta Verde de Algeciras, la cual pasa por la barriada del Cobre, donde damos concluido el periplo
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Este pequeño petirrojo nos acompañó durante la primera parte del trayecto y se dejó fotografiar en numerosas ocasiones |
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Esta es la poza donde acaba el sendero de uso público |
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La misma vista desde arriba |
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Patro rodeada exhuberante vegetación |
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Las pozas se van sucediendo |
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Flor de ojaranzo, la más representativa de la vegetación laurisilva |
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Con Andrés, nuestro guía en cabeza |
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Patro y Andrés en la gloria |
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Las riberas se hallan cubiertas de alisos, ojaranzos y helechos reales básicamente |
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Aquí tenemos a Vicky, María José y Patro |
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Detalle de flor de ojaranzo |
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Ese que se ve ahí, entre el follaje, es Severo, un libro abierto de Los Alcornocales |
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Cada rincón, cada curva nos depara una sorpresa, vamos embobados |
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El helecho real, el más abundante |
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Preciosa la ribera del río de la Miel con los ojaranzos en flor |
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Ojaranzos en flor por doquier |
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Severo, nuestro compañero jerezano, residente en Algeciras |
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Andrés Vega, nuestro animoso anfitrión |
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Mimetizado en el follaje |
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Dos viejos lobos de mar: Antonio y Luis |
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Las chorreras se suceden, a cual más bella |
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Otra poza del río de la Miel |
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La misma, pero ahora más cercana |
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El amigo Luis, gran conocedor de Los Alcornocales |
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El asplenio (Asplenium billotii) es un helecho que crece en las rocas |
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También vimos acebos (Ilex aquifolium) como este y numerosos laureles |
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El grupo se lo pasa pipa |
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Luis, el corzo barrense |
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La carragüala (Davallia canariensis) parasita los quejigos |
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Tras remontar hacia las Cabezuelas, aparece por momentos el Peñón |
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Preciosa aliseda (Alnus glutinosa) |
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quejigal (Quercus canariensis) |
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Ombligo de venus (Umbilicus rupestris) |
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Poza de las Cabezuelas |
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Chorrera de las Cabezuelas |
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Ascendiendo hacia el puerto de la Zarza |
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El grupo menos yo que estoy detrás de la cámara |
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La humedad es manifiesta |
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Patro entre helechos comunes (Pteridium aquilinum) |
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Ejemplar de quejigo tendido |
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Patro junto a un quejigo totalmente tapizado de musgo |
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Avanzamos entre chaparros (Quercus suber) |
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El paraje es de ensueño. Aquí vemos a Patro y María José |
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Severo y Andrés por el alcornocal |
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También vimos a la preciosa dedalera (Digitalis purpurea) |
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Aberronchado en el helechar |
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Mis amigos utreranos María José y Antonio |
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Andrés junto a Vicky y Juan Antonio |
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Andrés escudriña la garganta del Capitán desde el mogote pétreo |
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La garganta del Capitán y al fondo el Peñon |
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Refrescándonos en la fuente del Capitán |
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Chorrera del Capitán |
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El aliso engulle el cartel |
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Otra perspectiva de la chorrera del Capitán |
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La mermada cascada de la presa del Capitán |
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La Cruz de Gabriel Moreno |
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Andrés señala el cao del molino de San José |
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El acanto (Acanthus mollis) coloniza las ruinas del molino |
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Gibraltar o un barquito que se va |
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La flor de seda o banderita española (Asclepias curassavica) es nutricia de la conocida mariposa monarca
NOS VEMOS EN LAS MONTAÑAS |
1 comentario:
Hola otra vez. El sabado queremos hacer Majales, me podrias decir si lleva agua. Merece la pena hacerlo desde los Riscos o remontando desde el puente. Dicen que desde arriba hay nada mas que zarzas y no merece la pena, ¿ es asi ? o hay rapeles y toboganes que si lo merecen. Mi mail
pgabarronsf@hotmail.com
Un saludo y gracias.
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