RF NATURA - SENDERISMO Y MONTAÑA EN ANDALUCÍA

Aquí tienes nuestro cuaderno de rutas; la mayoría discurren por el ámbito de la Serranía de Ronda, que engloba a los parques naturales Sierra de Grazalema, Sierra de las Nieves, una parte de el de Los Alcornocales, más Sierra Bermeja y el Valle del Genal.

Cuenta con nuestros servicios personalizados para llevarte a conocer los más intrincados rincones de la montaña andaluza.

Que no te lo cuenten. Vívelo con nosotros.

Somos guías con amplia experiencia y conocimientos del territorio.

VISITA NUESTRA WEB DONDE HALLARÁS NUESTRAS PROPUESTAS Y ACTIVIDADES MENSUALES:

BUSCAR EN ESTE BLOG

TRADUCTOR

HOYA DE LA MORA-CERRO DEL CABALLO-TOZAL DEL CARTUJO

Los días 2 y 3 agosto un grupo de Pasos Largos nos fuimos a Sierra Nevada para realizar una bonita travesía que nos llevaría hasta el cerro del Caballo (3005 m) para regresar por el Tozal del Cartujo (3152 m). La ruta fue propuesta por nuestros compañeros Rei y Manuela, pero el fallecimiento de la madre de Manuela chafo las intenciones de nuestros apreciados amigos. Entonces se ofrecio Magda como coordinadora de la ruta. Mala suerte también la de nuestra compañera que sufrió una inoportuna lesión, por lo que el grupo optó por continuar con la excursión, siempre bajo las indicaciones de Juan Antonio que ya conocía la ruta y del GPS de Severo, que nos ayudó en todo momento.
Comenzamos a caminar en la Hoya de la Mora, de allí nos dirigimos al embalse de las Yegüas y lagunillos de la Virgen, sobre los que se elevan los famosos tajos de la Virgen y la silueta petrea del famoso Frailecillo de Capileira. La panorámica al Trevenque es magnífica.
Una vez superados los primeros repechos nos situamos en el refugio de Elorrieta, en parte escabado en la roca y con varias dependencias, aunque su estado de abandono es total. Desde aquí divisamos al este el Veleta y el Mulhacen, por el contrario, al oeste surgen el barranco de Lanjarón, con su laguna en lo más alto de la cabecera y toda la cuerda de que va desde el Tozal del Cartujo y Tajos Altos al Cerro del Caballo, que es nuestro destino. Ahora descendemos por una zigzagueante vereda, perfectamente trazada, que nos interna en el barranco del río Lanjarón en cuyas márgenes hallamos algunas lagunas, como la Charca Pala, laguna de Bolaños, el refugio de Peñón Colorao y laguna Cuadrada. A continuación tenemos que sortear un paso que no tiene muchas complicaciones en verano, se trata de Verea Cortá.
Nos estamos acercando al refugio del cerro del Caballo y unas nubes que suben barranco arriba se encaraman en la loma de Cáñar, Cerrillo Redondo y pico del Tajo de los Machos. El paisaje no puede ser más bucólico y bello.

Hemos llegado temprano al refugio, situado junto a la laguna del Caballo, pero ya está completo, por lo que no queda más remedio que vivaquear fuera. Como tenemos mucho tiempo por delante, nos decidimos a subir al Caballo para ver la puesta de sol. Abajo se queda Patri para cuidar de las mochilas, no de los humanos, sino del famoso zorro que acecha a la comida sin piedad. Desde arriba disfrutamos de una bellísima puesta de sol, con las sierras Tejeda y Almijara como protagonistas del lienzo, de la que destaca la silueta inconfundible del Lucero. Tambien oteamos toda la vega de Granada y el impresionante Morrón (2862 m) que se eleva entre nubes desde el mismo barranco, rodeado de tajos impresionantes como los del Cortadero.

Tras la puesta de sol, bajamos de nuevo a nuestro vivac, comimos y nos acostamos para descansar de esta primera intensa jornada, pero entonces fue cuando el afamado zorro dijo "aquí estoy yo" y vaya si estuvo activo y pesadito; a cada instante acechaba las mochilas y todo lo que estuviera a su alcanze, haciendo gala de una gran sigilosidad. Como estrategia, decidimos acostarnos en "bateria", colocando las mochilas entre saco y saco; parecia que la tranquilidad se apostaba en el campamento, las estrellas fugaces y satelites amenizaban el dulce sueño que por fin llegó; pero a eso de las 3,30 h, Juan Antonio abre fugazmente los ojos y se ve de cara con el zorrete, claro, la impresión fue fulminante y el hasta ahora conocido como "calladito" Elfo de la Malagueta lanza un desgarrador grito que despierta a todo el personal, que sin saber porque, grita a la par despavoridamente, mirandonos unos a otros con caras lagañosas, como los perritos de las praderas tras salir de la madriguera ante el acecho de la maligna águila (ver capítulo 34 de National Geographic). Severo buscaba en mi tez alguna señal de sangre, pues pensaba que me había mordido, en fin, todo un cuadro. Lo mejor de todo es que el más acojonado fue el zorro, el cual no volvio a aparecer en toda la noche.
Después la tormenta viene la calma y tras la noche llega el día. Amanece y desayunamos con los jocosos comentarios de la historia vivida unas horas antes. Recogemos los bártulos y nos disponemos a cumbrear el el cerro del Caballo por segunda vez. Desde arriba nos sorprenden unas panorámicas muy distintas a la de la mañana. Nos hacemos la foto de grupo y reemprendemos la marcha en busca de los siguientes objetivos...

La claridad del día nos permite gozar de un amplio horizonte que va desde las costas granadinas con Almuñecar y Salobreña entre una fina capa nubosa, las sierras de la Contraviesa y Lújar, la Sierra de María y al norte Mágina, Cazorla y Segura, la Sagra, et... y más cercanos las sierras de Huetor y Arana y los agrestes Alayos de Dílar.
Tan sólo nos quedaba regresar por la línea de cumbres dista del cerro del Caballo del Tozal del Cartujo, casi siempre por encima de los tres mil metros. Existe una pequeña trocha que facilita el caminar, desde la que oteamos todo el recorrido realizado el día anterior. Cumbreamos las dos máximas cotas de los Tajos Altos y el Tozal del Cartujo, de donde tomamos el enlace con el sendero de los lagunillos. El regreso desde este momento coincido casi siempre con el inicio.


No podemos finalizar esta ruta sin hacer referencia a Paco, un montañero granaino con el que nos cruzamos en el camino. La química entre Paco y el grupo fue total desde el primer momento, cuando nos pidio hacerse una foto con nosotros para justificarse ante su mujer que le regaña si va sólo. Además de su gran experiencia como montañero y su fortaleza física (cualquiera lo alcanza...), es un gran conocedor de Sierra Nevada y goza de un sentido del humor envidiable. Paso los noche con nosotros y nos acompañó en buena parte del recorrido. Sin duda todo un referente para los Pasos Largos.

Además de todas estas virtudes, comentar como dato anecdótico que el amigo Paco tiene sesenta y tres años y desde los 20 es manco.
Muchas gracias Paco

El grupo lo formamos: Patri, Miguel, Severo, Mena, Javi, Jaime y Rafa, además de Paco.

NOS VEMOS EN LAS MONTAÑAS

3 comentarios:

Anónimo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
francisco mercado dijo...

Soy Paco, el que os encontrasteis en la ruta del caballo, acabo de visitar vuestro blog con la ayuda de mi hijo, y me ha encantado, mu chulas las fotos de la excursión.

Espero volver a veros en las montaña.

Un abrazo para todos de Paco.

Rondeño con vocación de serrano dijo...

Estimado Paco, gracias por tus palabras, espero verte pronto por esa montañas de Dios.

Un abrazo

Rafa