- DISTANCIA: 17,5 km
- ALTURA MÍNIMA: 94 m
- ALTURA MÁXIMA: 429 m
- ASCENSO ACUMULADO: 494 m
- MAPA: 1065-IV / 1:25.000 / IGN
- SOLICITUD DE TRACK: sendericus@gmail.com
Ruta que discurre por el tramo medio del Valle del Guadaiza, uno de los ríos bermejenses más importantes, tanto por caudal como la variedad de la fauna asociada al medio acuático, con presencia de blenio, bordallo, barbo, boga, etc... además de numerosas libélulas. Vimos excrementos de nutria, así como un martín pescador. En las empinadas laderas hallamos un bosque mediterráneo compuestos de pinos resineros, alcornoques, quejigos, algarrobos, madroños, brezos, lentiscos, palmitos y jaras de distinto tipos, especialmente la pringosa. Pudimos ver algunos cerdos asilvestrados, que deben ser muy abundantes, y sabemos que también es territorio del corzo morisco. Sobre los cielos vimos, a no mucha distancia, una pareja de águilas perdiceras.
La ruta la comenzamos en el azud del Guadaiza, hasta donde llega un sendero balizado por el Ayuntamiento de Benahavis, municipio por donde discurre la totalidad del recorrido. Tras cruzar la presa y vadear las aguas entubadas procedente del trasvase Guadalmansa, Guadalmina, Guadaiza, Verde (pantano de la Concepción), subimos por un empinado sendero, sin más tregua y bajo la sombra de pinos y alcornoques, hasta llegar a un carril procedente del puerto del Alizar (carretera Ronda-San Pedro, cruce de la Zagaleta). Ahora contorneamos la ladera de la sierra de Palmitera, enfrente tenemos la de las Apretaderas, por donde sube el carril al Castaño Santo, hasta iniciar un paulatino descenso hacia el río Guadaiza, a la altura de la casa de las Máquinas. En el trayecto hemos bordeado varios arroyos, aunque dos de ellos, los que llevan un mermado caudal, son conocidos como de las Alberquillas y de los Hornillos. El caserón de las Máquinas, en estado ruinoso, se halla en una vega donde aún dan fruto naranjos, limones, vides y granados e higueras. En su tiempo, primer tercio del siglo XX, fue un importante centro de reunión y fiesta para cazadores y señores de la época; pero quizás, lo más llamativo del lugar, es su relación con el geólogo Domingo de Orueta y Duarte, quien dio a conocer la presencia de platino, tanto en este como en Río Verde. Las grandes albercas que vemos en ruinas, fueron los lavaderos de arena para su extracción. La implantación de ciertas maquinarías para el proceso extractivo, es el que da nombre a la casa y al paraje.
El siguiente tramo de recorrido lo efectuamos por el propio lecho del Guadaiza, ahora ciertamente mermado de caudal, aunque esa circunstancia no fue óbice para que halláramos algunas pozas donde saltar y nadar con cierta profundidad, además de atravesar parajes de gran belleza natural. En el momento de toparnos con un cortafuego que desciende por la izquierda, encontramos un sendero, más o menos fácil de seguir, que nos permite avanzar con mayor rapidez, entre adelfas, helechos y algunas zarzas. Acabamos la ruta en el mismo lugar del inicio.
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| Al partir de Ronda pudimos gozar de esta imagen del Sol, embrigado por una atmósfera nebulosa, saliendo tras el Torrecilla |
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| La ruta la iniciamos en el azud del Guadaiza |
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| El grupo formado por de izquierda a derecha por Agustín, Ana, Inma, Mari Carmen y Miguel... yo hago la foto |
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| Aquí vemos el tubo por donde corren las aguas procendentes de los azudes de los ríos Guadalmansa y Guadalmina, que junto las de Guadaiza, son encauzadas hacia el pantano de la Concepción, en Río Verde. Una manera de mantener dicho embalse durante los meses estivales y garantizar el agua potable a la Costa del Sol occidental |
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| Subiendo por un sendero de corcheros |
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| El cerrado y fragoso valle del río Guadaiza se enmarca entre las sierras Palmitera, de las Apretaderas. Al fondo vemos las calizas de la Sierra de las Nieves, con el Torrecilla a la derecha y el Alcazaba, a la izquierda |
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| En todo el territorio abunda el quejigo, tanto el canariensis como el faginea |
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| El camino es delicioso después de superar un desnivel superior a los 300 m |
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| Y disfrutamos de años alcornoques |
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| Y de enormes algarrobos como este |
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| Vimos a la lagartija andaluza (Podarcis vaucheri) |
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| Ahora, hacia el este descuellan las sierras Blanca y Canucha |
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| También vemos cerro Abanto, en la cabecera del Valle del Guadaiza |
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| Aquí vemos el Torrecilla y Sierra Real, con el cerro del Pollo, el collado de los Hoyuelos y Plaza de Armas |
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| También abundan el pino resinero en los terrenos peridotíticos |
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| La casa de las Máquinas, en estado de ruina |
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| Flor del tomatito del diablo (Solanum linnaeanum) |
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| Este es el fruto |
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| En sus tiempo debió ser una casa de gran prestancia |
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| Y nos vamos al río para disfrutar de sus frescas aguas |
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| Agustín, conocido como "bigote" o "rano", en una caída de la que no pudo incorporarse por el peso de la mochila. Le ayuda a salir del apuro, Miguel |
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| Hermoso ejemplar de quejigo |
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| Por el sendero de la ribera, entre helechos y adelfas |
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| Otro hermoso quejigo acompañado de palmitos |
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| Hermoso chaparro, como llamamos en la Serranía al alcornoque |
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En la cola del azud del Guadaiza
NOS VEMOS EN LAS MONTAÑAS |
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