El viernes, 13 de junio, los miembros del Grupo Extremo Rafa Márquez, Fernando Ruiz y Rafa Flores realizamos una travesía que se inicio en la barriada de la estación de Benaoján, lugar donde dejamos el vehículo. Tomamos el sendero que sube hasta Benaoján pueblo y desde allí enfilamos la trocha que sube a los Llanos de Líbar. Desgraciadamente y aunque se ofrece dicho recorrido como sendero de uso público del parque natural Sierra de Grazalema, el mismo esta abandonado, usurpado y casi perdido en los primeros tramos, lo que tiene como consecuencia que mucha gente se pierda, así nos lo hizo saber un lugareño. Muy pronto ganamos altura, observando a nuestra derecha la espectacular mole caliza del cerro Ventana. El camino se suaviza al llegar al Llano de Bartolomé, donde se ubica el cortijo del Pozuelo de Benaoján. Ahora caminamos por un pequeño carril hasta llegar al Llano del Pozuelo. Seguidamente atravesamos la angarilla y continuamos nuestra caminata que nos conduce hasta la cueva de los Alfaques. Desde aquí buscamos el sendero de la Escalereta, empedrado en un buen tramo, hasta situarnos en el puerto de Cufría, donde las vista abarcables son inmensas. Descendemos por la Dehesa Boyal de Benaoján hasta el cortijo-refugio de Líbar y atravesamos el enorme polje, que debido a las lluvias y a las suaves temperaturas, luce de un colorido impresionante. Tras pasar junto al cortijo del Correo y dejar el puerto que lleva a Villaluenga a nuestra derecha, nos encaminamos hasta el sendero que bordea el cerro Martín Gil. Desde el puerto de los Pinos descendimos por el viejo camino de Cortes, que en algunos tramos se conserva bastante bien. Desde Cortes de la Frontera nos apresuramos para no perder el tren, el cual tomamos para regresar al punto inicial y acabar una interesante jornada montañera.
Nos Vemos en las Montañas
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